El incendio descontrolado que afecta desde el miércoles a las comarcas de Hurdes y Sierra de Gata en el oeste de España ha arrasado ya más de 8500 hectáreas.
Las autoridades de la comunidad autónoma de Extremadura indicaron el viernes en una nota de prensa que ese nivel de daño que ha consumado más de 8500 hectáreas en Hurdes y Sierra de Gata, en la provincia de Caceres, es una primera estimación.
Asimismo, precisaron que el viento es el mayor problema para apagar este siniestro que empezó en municipio de Pinofranqueado y está catalogado como de nivel dos de peligrosidad. De hecho, los potentes vientos hacen que las llamas se salten los espacios libres de combustibles naturales como árboles y arbustos.
Por su parte, el Ministerio del Interior de España indicó en Twitter que el incendio llevó a las autoridades a evacuar a 700 personas de varias localidades aledañas a la zona de Pinofranqueado.
Mientras tanto, la consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, exhortó a la población a ayudar a esclarecer la autoría del “incendio intencional” que, según afirmó, fue obra de un “terrorista”.
A su vez, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció el jueves que el Ejército de España está siendo desplegando para combatir un incendio “fuera de control” en la región occidental de Extremadura.
Más de 400 bomberos, entre ellos 50 agentes de la Unidad Militar de Emergencias del Ejército, luchan para controlar el fuego en el oeste de España, país aquejado por una pronunciada sequía.
Un incendio forestal de similares magnitudes afectó esta región española hace 20 años y devoró más de 7000 hectáreas en varios días y obligó a unas 6000 personas a evacuar sus hogares.
España es el país europeo que se encuentra en la primera línea frente al cambio climático y experimenta desde hace varios años una multiplicación de las olas de calor, con precipitaciones cada vez más escasas e irregulares.